¿Qué pasará con el PAE? es la pregunta que se hacen los quindianos de los 11 municipios no certificados del departamento del Quindío (es decir, todos a excepción de Armenia ya que es independiente en el tema), pues hasta la fecha, NO HAY SOLUCIÓN al problema que ha dejado a más de 30.000 niños quindianos sin alimentación escolar.
Y es que mientras se afirma desde gobernación que hubo amenazas y conspiraciones contra un operador que no tiene ni siquiera redes sociales en pleno siglo XXI, desde el Sindicato Único de Trabajadores se rechazan estas aseveraciones de las que presuntamente hay pruebas, que nunca salieron a la luz, como es acostumbrado por los equipos de comunicaciones.
Lo cierto es que los docentes afirman que es triste llegar a las instituciones educativas y ver como muchos menores deben llenar sus estómagos con agua de la llave o sentir impotencia al ver a otros más merodeando a los alrededores de la cafetería de los colegios, para al menos percibir el olor a comida, pues a las entidades correspondientes les quedó grande la tarea de solucionar la alimentación que es un derecho de los menores.
Esta situación ha llevado a que incremente la deserción escolar, pues la falta de garantías impide que los padres de familia de escasos recursos, puedan brindarles a sus hijos un monto adicional para que se alimenten, sin contar quienes asisten a las instituciones, con el ánimo de recibir al menos un alimento, pues en sus hogares no los tienen.
¿Se quedó el Quindío sin soluciones? ¿Qué otra cortina de humo se va usar para tapar este mega desacierto? ¿El hambre de los niños del Quindío también es un complot?
